Salta se posicionó como epicentro estratégico del desarrollo sustentable en el norte argentino. El Summit Industria y Desarrollo Sustentable trazó un rumbo claro: actualizar normas, robustecer la fiscalización y avanzar hacia una minería baja en carbono con respaldo social legítimo.
La inversión responsable dejó de ser un valor agregado. Hoy es una exigencia global. Los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) definen las decisiones de inversión y demandan compromisos verificables con el ambiente, las comunidades y la transparencia, especialmente en los sectores minero y energético.
En ese marco, el Summit NOA —instancia clave dentro de las Jornadas Argentina Sustentable— reunió en Salta a autoridades nacionales, referentes provinciales y líderes empresariales para proyectar al Norte Grande en un escenario global marcado por la transición energética y la descarbonización. El foco estuvo en construir un nuevo perfil territorial basado en innovación productiva, gobernanza moderna y sostenibilidad aplicada.
El ministro de Producción y Desarrollo Sustentable de Salta, Martín de los Ríos, y la senadora nacional electa Flavia Royón, aportaron una mirada política clara: el desarrollo regional exige reglas modernas, infraestructura energética y un modelo minero con licencia social efectiva.
La agenda se articuló en seis ejes estratégicos que abordaron los grandes desafíos del norte argentino: minería y desarrollo ambiental; gobernanza, comunidades y biodiversidad; gestión ambiental y fiscalización; energía y transición hacia la descarbonización; tecnologías ambientales para la industria; y experiencias concretas de sostenibilidad aplicada.
Durante su intervención, la reciente electa senadora nacional Flavia Royón remarcó la urgencia de discutir reformas normativas pendientes que impactan directamente en la competitividad del aparato productivo. Mencionó la prórroga y rediseño de la Ley de Energías Renovables, la modernización del Código Minero con énfasis en el cierre de minas, la revisión de la Ley de Glaciares que hoy bloquea proyectos estratégicos como el cobre, y reformas tributarias y laborales que den previsibilidad. “Argentina no puede seguir perdiendo oportunidades. Necesitamos marcos claros para multiplicar el valor agregado y el empleo a partir de nuestros recursos estratégicos”, enfatizó.
Por su parte el ministro de Producción y Desarrollo Sustentable, Martín de los Ríos destacó que el modelo salteño se apoya en previsibilidad jurídica, licencia social legítima y fiscalización ambiental rigurosa. Señaló que Salta promueve mecanismos innovadores como monitoreos participativos con comunidades, mesas sociales, audiencias públicas y controles previos al inicio de nuevos proyectos. “La minería requiere sustentabilidad ambiental, no solo como deber ético, sino como condición para atraer inversiones de largo plazo”, afirmó.
Los equipos técnicos de la Secretaría de Minería y Energía de Salta detallaron el sistema de control ambiental vigente: inspecciones interdisciplinarias semestrales, atención de denuncias, recorridas en zonas remotas, cumplimiento de la Resolución 04/2018 y formación comunitaria junto a la Universidad Nacional de Salta. Desde Jujuy, se compartieron avances en monitoreo de parámetros físico-biológicos y articulación con comunidades. Su enfoque combina control inteligente, datos confiables y diálogo permanente.
Pablo Gago, director de Futuro Sustentable y referente de Argentina Sustentable, definió al encuentro como un “éxito concreto”. “Tucumán, Salta y Jujuy mostraron alineación política y técnica. Los gobiernos están decididos a modernizar las reglas y las empresas ya invierten en tecnología limpia y buenas prácticas. El NOA está preparado para competir en un mundo que exige sustentabilidad”, expresó.
El Summit contó con el respaldo de empresas líderes en minería, litio, energía, tecnología y consumo masivo: Exar, Ganfeng Lithium, SSR Mining Puna, Mansfield, TGN, Taca Taca, Pampa Energía, Coca-Cola Argentina, Volkswagen y Arca Continental, entre otras. Muchas participaron en los paneles, compartiendo experiencias y modelos concretos de producción sostenible.
También acompañaron cámaras empresarias, embajadas, gobiernos provinciales y organizaciones civiles, marcando una alianza federal que fortalece la gobernanza ambiental y proyecta al NOA como región estratégica en la transición global.