La cartera nacional a cargo del ministro Guerrera anunció el último jueves el Plan Nacional de Transporte Sostenible, que hoy fue aprobado y publicado en el Boletín Oficial, con el fin de garantizar la transición energética en el transporte, a través de su planificación, generando ahorros para el país con la reducción y posterior sustitución de importaciones de energía, fomentando la industria nacional y cuidando la salud de las personas y del planeta, fomentando la utilización de energías más limpias para todos los modos de transporte.
Vale recordar que el plan tiene como objetivo principal trazar una hoja de ruta de cara al 2030, planteando a su vez un horizonte temporal al 2040. Respecto al alcance sectorial y territorial, comprende los sistemas de transporte tanto de carga como de pasajeros, por medios aéreos, acuáticos y terrestres dentro de los límites del territorio nacional. Para ello, se abarcan todos los componentes de los sistemas de transporte y movilidad, estableciendo previsiones, medidas y acciones concretas para las unidades utilizadas, la infraestructura física y operacional, el marco normativo, los sistemas de gestión e información y los recursos humanos que hacen posible el desarrollo de la actividad, entre otros aspectos.
El Plan lanzado por el Gobierno abarca el desarrollo de acciones con tres programas principales: renovación y adaptación de flotas hacia el gas natural; la movilidad eléctrica y la incorporación de nuevas tecnologías para abastecer vehículos de carga y pasajeros.
Además, el Plan contiene un conjunto de estrategias, medidas, políticas e instrumentos a ser implementados hasta el año 2030, promoviendo la disminución de las emisiones de Gases de Efecto de Invernadero (GEI) y su efecto en el país y la región, que también permitirá generar ahorros para el país, por la reducción y posterior sustitución de importaciones de energía, fomentar la industria nacional, cuidando la salud de las personas y del planeta.
Los 4 principios que rigen en el “Plan Nacional de Transporte Sostenible” son: la transición energética, para cambiar en forma gradual y segura el sistema de transporte, tanto en los usos y hábitos de los usuarios como en las matrices energéticas; la eficiencia, para incorporar y fomentar la conciencia del uso inteligente y amigable con el ambiente, con un enfoque de evitar-cambiar mejorar como abordaje de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en el sector y la promoción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible; la justicia ambiental, para la defensa de nuestro ambiente y disminuir los perjuicios ambientales, fomentando la resiliencia en sus respectivos territorios; y en materia de género y equidad intergeneracional se promoverá la participación activa en los procesos de consulta, ejecución y toma de decisiones.