La secretaria de Energía ratificó el interés de Power China en sumarse a la segunda etapa del Gasoducto Néstor Kirchner. Con su construcción completa el país podrá garantizar su autoabastecimiento y exportar gas en forma competitiva a los países vecinos
En su segunda jornada de trabajo en la República Popular de China, la secretaria de Energía, Flavia Royon, repasó los ejes de los encuentros que sostuvo junto al ministro Massa, con foco en asegurar las inversiones necesarias para completar la infraestructura de transporte en materia hidrocarburífera y eléctrica.
“Ayer trabajamos en el financiamiento de la segunda etapa del gasoducto a partir de un crédito preacordado con la empresa Power China, cuando se complete el total de la obra nuestro país va a ahorrar casi 8.000 millones de dólares anuales”.
Hacia fines de junio se estima que ya esté en funcionamiento el primer tramo del gasoducto que transportará el gas de Vaca Muerta hasta la provincia de Buenos Aires, luego, se continuará con la obra desde Saliqueló hasta la localidad santafesina de San Jerónimo.
“Ya en esta segunda mitad de 2023, con el gasoducto operativo, ahorraremos 2.000 millones de dólares, eso se duplicará para el año siguiente, con una mejora fiscal de 4.200 millones”. Y destacó: “La construcción de la primera etapa es un esfuerzo íntegro del Estado argentino, que puso todos los recursos para su financiamiento.
A esto se suman obras complementarias como la reversión del Gasoducto Norte y la instalación de plantas compresoras que consolidarán la capacidad de transporte local y los flujos necesarios para alcanzar el autoabastecimiento en materia de gas.
“Cuando esté todo completo vamos a estar habilitados para comenzar a exportar un volumen considerable de gas tanto a Chile como también a Brasil y Uruguay” aseguró Royon.
La secretaria hizo hincapié en que las obras en curso apuntan a revertir una balanza energética negativa, donde la sustitución de importaciones impactará positivamente en las cuentas públicas y en la mejora de la competitividad industrial del interior de la Argentina.
“En particular, el sector energético en particular tiene la posibilidad de brindarnos un costo de gas mucho más competitivo, lo que le permite al estado nacional un ahorro en subsidios. Además, el Gasoducto Néstor Kirchner no impactará positivamente sólo en el sector de usuarios residenciales, también es fundamental para el desarrollo de nuestra industria, porque otras ramas de la actividad económica, como la minería en el Norte, van a contar con gas”.